El senderismo de montaña, practicado durante las diferentes estaciones del año, es una actividad que aporta múltiples ventajas a la salud mental. La conexión con la naturaleza, el ejercicio físico y el cambio de paisajes según la temporada contribuyen significativamente al bienestar emocional y psicológico. Explorar los senderos en la montaña permite experimentar una sensación de libertad, reducir el estrés y fortalecer habilidades mentales, transformando las caminatas en un recurso esencial para quienes buscan mejorar su calidad de vida a través de entornos naturales.